Después de esta etapa de mi vida, que no voy a calificar, por fin me encuentro ante un proyecto ilusionante. Me queda un mes escaso para irme a vivir a Islandia...
Lo cierto es que no encuentro palabras para describir cómo me siento. Por un lado, siento miedo, a lo desconocido, al frío, a la oscuridad, y a estar o sentirme sola. Pero son tantas las ganas que tengo se retomar mi vida, que creo que podré con todo eso.
Es verdad que no es el mejor momento para irse a vivir a Islandia, que está en bancarrota, pero mi vida no espera, el tiempo no espera a nadie...
Como he dicho ya a algunos amigos, en chino, la palabra 'crisis' significa también 'oportunidad'. Y no es que sea cierto o falso, es simplemente otra forma de ver las cosas, es tomar otra perspectiva, y me gusta verlo desde ahí.
Lo que tengo claro es que otra época de mi vida comienza ahora, en cuanto pasen las navidades. Pensar que me voy me hace disfrutar más de las cosas más sencillas, de mi familia, de mi ciudad, de mis amigos, de la comida... Sé que lo voy a echar muchísimo de menos, pero las experiencias que me aguardan compensan, las buenas y las malas, pues de todo se aprende. ¡Qué tontos y sensibles seríamos si nunca hubieramos experimentado el dolor!
Tengo que ponerme las pilas, pues debo hacer algunas compras (la maleta, para empezar), que después llega la navidad y todo es una locura...
Espero que este blog que hoy estreno se llene de alegría...
