04 febrero 2009

Un país para Tim Burton


Otra de las cosas que más me sorprende de este país es su amor por el color negro... y su aparente odio a todos los colores...
La gente viste de negro, todo el mundo y a todas horas. De hecho, puedes diferenciar a los nativos de los extranjeros por el uso de los colores que hacen (que hacemos) estos últimos. 
Los escaparates sólo muestran ropa negra, e incluso en Laugavegur hay tiendas de ropa donde sólo venden prendas negras...negro, negro, ni siquiera gris o marrón...negro como la boca del lobo...
Parece increíble que en un país donde pasan muchos meses casi a oscuras, tengan ese desprecio por todos los colores del universo, excepto por el negro, que por otro lado no es un color, sino la ausencia del mismo...
Los colores influyen muchísimo en el estado de ánimo, y aquí te das más cuenta que en otro lugar. Cuando ves a alguien vestido con color, se te van los ojos, pues es como si de repente te dieras cuenta de que has estado viviendo en un país en blanco y negro... la nieve y la gente. Los colores te despiertan la imaginación y te levantan el ánimo. 
El amor por el negro llega hasta tal punto, que en las tiendas de lámparas encontré lo nunca visto: lámparas negras, con el pie negro y la pantalla negra... No me quiero imaginar el ambiente lúgubre y tétrico que tiene que crear una lámpara así. Pues las hay a montones...
Pero lo que más llama mi atención, con diferencia, y lo que más me espanta, es ver cómo llevan a los bebés. Todos los carricoches son negros, todos sin excepción; y lo peor, contra el frío, utilizan una malla de tul que ponen por encima del cochecito, que cómo no, es negra, negra a rabiar... A veces me da la impresión de que es el hijo de los Monster quien va ahí metido, o un niño muerto quizás... No puedo entender cómo es posible llevar así a tu hijo, rodeado de negro, tapado por una tela negra. Y todos son así. 
Como siempre, el lenguaje, o mejor dicho, el idioma, define a la prefección la manera de ver el mundo. Y aquí existe una palabra, "Dá", (se pronuncia 'dáu'), que tiene difícil traducción al castellano. Más o menos, quiere decir 'muerte aparente' o, 'sueño o muerte invernal'. Y no es una palabra que usen con frecuencia, ni mucho menos, pero define a la perfección el estado de ánimo de esta gente, al menos en Reykjavík, y en invierno... 
Está claro que el clima influye enormemente en todo: el estado de ánimo, el estilo de vida, el carácter... Pero lo que no puedo entender es cómo esta gente se deja llevar tanto por él, por la oscuridad y por el frío. En lugar de combatirlo, por ejemplo usando los colores, o iluminando con fuertes luces las casas y las calles, se alían con él, hasta el punto de llevar a los bebés de negro... Y eso debe marcar tu carácter, claro, desde que naces.
Aparentemente, es un país ideal para alguien amante del negro y de todo lo lúgubre, como Tim Burton; pero sus películas, a pesar de ser negras, contienen un mensaje de alegría y de vida que, desgraciadamante, no tiene esta gente... 
Creo que lo de vestir de negro es una expresión de su alma, que, muy a mi pesar, estoy descubriendo que es bastante oscura...

5 comentarios:

Marta dijo...

La verdad es que es tremedamente curioso lo del negro y la ausencia total de colores. Porque como bien dices, lo normal en esa situación sería combatir la oscuridad, ¡no unirte a ella!
Contrasta entonces con lo que dicen de que son muy alegres y amigables...raro, raro....
Mi humilde opinión, puesto que aún no he ido, es que es un país increíble y mágico para visitar, pero no para vivir. Yo con lo sensible que soy acabaría deprimiéndome!!

Lola dijo...

Pues sí, Marta, así lo creo yo, que es un país para venir de turista mil y una veces, pero no para vivir, porque al final te lo contagiarían, y es una pena vivir así...

Anónimo dijo...

Y además, no te puedes echar un calamaaaaaaaaaaar

Anónimo dijo...

Hay que llevarse a "la de negro" al País; allí sería feliz. El problema es que hay que comprar otro billete pal cojo...jeje

Anónimo dijo...

Ahhh... sé a qué redes de tul para carricoches te refieres. Aquí también son muy amigos de ellas, pero sólo algunas son negras.

Buf, conforme más al norte te vas, más amigos son del color oscuro. ¿Será para resaltar su piel pálida y sus ojos claritos? ¡Misterios nórdicos!