La sueca

 ¡¡¡Diossssss, no puedo más con la sueca...me tiene negra negrísima,...si no lo cuento voy a estallar!!!

Hoy he llegado a casa y me he tenido que tomar una tila imaginaria (porque no tengo) para relajarme del cabreo que traigo con ella...

El sábado salió con nosotros, pero no conté nada de ella porque tenía otras cosas más interesantes que contar...pero ya no puedo más, y me voy a desahogar...

Bueno, pues el sábado por la tarde me llama para ver si voy a hacer algo por la noche. Como me dio pena, le dije que se viniera con nosotros, y eso que iba a ser un tanto incómodo, ya que todos hablamos español menos ella...así que le hicimos el favor de ir a recogerla en la estación de autobuses, y de hablar en inglés todo el rato para que no se sintiera apartada...

Bueno, pues ella vive en Mollsfessbaer, un pueblo que está al norte de Reykjavík, a unos 7 u 8 kilómetros. Se vino en bús, como he dicho...

Mi sorpresa empieza cuando, tras recogerla e ir a la bolera, me dice que no tiene dinero...vamos, ni un duro...de hecho, ni siquiera para coger otro bús. En fin, se lo pagamos todo: la bolera, las cervezas (que a todo esto bebía como un cosaco, a toda velocidad) e incluso el tabaco, pues fuma muchísimo, pero nunca lleva encima... Por no tener, no tiene ni mechero...

Yo le preguntaba una y otra vez cómo pensaba volver a casa...me miraba y se encogía de hombros, vamos, que el problema no iba con ella...

¿Cómo puedes salir de casa, un sábado por la noche, sin conocer la ciudad, sin móvil, sin dinero y sin saber cómo vas a volver a casa? ¿¿¿CÓMO???

Si fuese una persona encantadora y amable, esta situación no hubiese sido un problema, pero se trata de una criaja que no habla con nadie (ni conmigo), que nunca sonríe, que pone mala cara siempre, que contesta a las preguntas con monosílabos...que no da las gracias por nada (y eso que iba la tía  de gratis para todo)...en fin, es una estúpida que no sé por qué carajo quiso salir con nosotros. 

Realmente, me sentí avergonzada ante mis amigos, pues fui yo quien la llevé. 

Cuando llegamos a los bares, no paraba de decirme que no tenía dinero (supongo que para ver si le seguía cayendo algo), pero yo estaba ya un poco cansada de tanto morro y no quise invitarla más. Pero claro, yo sí que me pedí un cubata. Me miraba y lo miraba con cara de perrito abandonado, hasta que me dio tanta pena que le dí a beber de mi vaso. Volví a sorprenderme cuando me devolvió el vaso...vacío!!!!  Y se lo dí por la mitad!!!  Ya empezaba a cansarme de ella, porque tampoco paraba de decirme que me saliera con ella a la calle, para que fumara un cigarro (que, por supuesto, tenía que pedir, pues tampoco tenía de eso) ...y yo "que no, que no me apetece, que hace frío, que estoy bien aquí, que yo no quiero fumar....etc, etc..."

Como yo decidí no pedirme nada más de beber, (pues total, se lo iba a beber ella), entonces empezó a pedir de beber a mis amigos, que iban con las cervezas en la mano. En una de esas ocasiones, le pidió la cerveza a Raggi, y éste se la dió, pero claro, no se la devolvió. Aunque Raggi fue más listo y se la quitó de las manos una vez le hubo pegado un par de tragos...

A todo esto, hay que recordar que la tía no suelta una sonrisa así la maten, e incluso Patricia le decía "smile, smile" cuando echaba una foto, pero ni con esas... Tampoco da las gracias por nada.

Finalmente Begoña la acercó a casa, y le pedí yo personamente ese favor, pues veía que me tocaba llevármela a casa, y NO quiero que sepa dónde vivo, ni de coña...

Fue tan grande el espectáculo que dio, y lo agobiada que yo estaba, que mis amigos, en español, enpezaron a llamarla "mi hija", y a decir delante de su cara que vaya morro le echaba, y que era una aprovechada y encima con mala sombra... Y la tía ahí tan tranquila, como si no fuera con ella la cosa (y hablábamos en español, pero cualquiera se hubiese dado cuenta de que se metían con ella, no hacía falta entender ni una palabra para comprenderlo....pero le daba igual...)

En fin, que llegué a casa de los nervios, jurando y perjurando que NUNCA MÁS voy a hacer nada con ella...

Pero hoy, al salir de clase, me ha dicho que tenía que ir al centro a comprar algunas cosas...y yo ayer, tonta de mí, le conté que hoy tenía que ir al banco y a por unas traducciones de mis títulos. Así que sabía que tenía que ir al centro, y se me ha acoplado... 

Yo no la entiendo. Se me pega, pero por mucha conversación que yo intente sacar, es del todo imposible que te responda más de dos palabras seguidas. Sus respuestas son "oh, really; sure; yes; me too; me neither; good..." y poco más. Encima, es una mandona, no conoce la ciudad y me discutía por dónde ir a un sitio o a otro...y cuando se da cuenta de que estaba equivocada, ¿te crees tú que te dice algo? No, no dice nada, ni tenías razón, ni es verdad, ni nada....nada!!

Pues yo estaba deseando coger mi bus e irme para casa, pero donde paraba mi bus no paraba el suyo, y va y me pide (sin por favor) que la acompañe a la estación central, pues no se sabe el camino (¿ahora no te lo sabes , perra?). Total, que me ha entrado mucho calor por dentro (cosa buena, pues hace un viento hoy que no veas...), pero no me he visto capaz de decirle que no, (es que si le decía algo, iba a estallar...), y la he acompañado. Eso sí, no he abierto la boca en todo el camino, pero tampoco le ha importado...le da igual todo...

Al llegar a la estación se ha subido en su autobús y no ha dicho ni gracias ni adiós...Ni adiós siquiera!!!

Me dan ganas de explicárselo mañana en clase, pero luego, cuando llega el momento, me voy a achantar, me dará pena o algo y no seré capaz...

Pero conmigo que no cuente para nada...es lo más egoísta que he conocido...

¡¡¡Dios, me tiene negra!!!!!  ¡NEGRA!