Primer día de clase

Bueno, pues ya estoy instalada en mi nuevo piso, tengo una habitación enorme, con un sofá y todo..., una nevera pequeña para mí sola, e internet gratis...a bajaaaaar, jajajajja!!!!

Pues esta mañana he tenido mi primera clase de islandés. Creo que son mmmuy vagos estos islandeses, pues cuando llevábamos apenas media hora de clase, va la profesora y dice que es hora de tomar un café, y nos hemos salido al pasillo, donde hay una máquina de hacer café, y gratis, totalmente gratis, nos hemos tomado un capuchino (bueno, eso yo). Tras 15 minutos, (lógico, después de media hora de clase es absolutamente necesario descansar  :P ), hemos vuelto a comenzar la clase, que ha durado poco más de 40 minutos (la profesora debía estar exhausta, claro). Con tanto parón, se me ha pasado volando. 

Lo más fuerte, es que cuando he salido de clase, a las 10 y media, empezaba a amanecer. Se me ha quedado el cuerpo descompuesto. 

Está claro que se toman las cosas con mucha calma, mucha. Los comercios abren a las 10,  a las 11 o incluso a las 12 de la mañana. Y cuando esta tarde he ido al banco, no me podía creer lo que tardaba la gente en acercarse al mostrador donde tenían que ir, pues funcionan con números, como las carnicerías. Suena el pito, miran despacio a la pantalla, miran, también despacio, el papelito con su número, y si les toca, traaaaanquilameeeente se van levantando (pues están todos sentados y tomando café, como siempre), cooooogen el abrigo, cooooogen el bolso, miran bien que no se dejan nada en la silla, y se acercan a la ventanilla con paso de tortuga. Me he desesperado de verlo. Los cajeros del banco también parecían un poco desesperados, pero luego seguro que hacen lo mismo cuando son clientes...

Lo mismo pasa con el autobús urbano, que van como mucho a 30 por hora. A veces parece que se va a quedar parado, y me entran ganas de pegarle un grito al conductor, y decirle que si lo sé me voy andando, que seguro que lo adelanto...

Y así va todo en este país, despacito, despacito...con calma. 

Esta mañana, me contaba un compañero irlandés, que el otro día llamó la atención a una mujer por aparcar mal y ocupar dos plazas, y al hacerlo, la mujer salió corriendo como si se la llevara el demonio, mirando hacia atrás como si este chico estuviese loco...la mujer del irlandés, que es islandesa (qué lío), le dijo que nunca nunca nunca se dicen las cosas unos a otros, que nunca se llaman la atención por nada del mundo...me pareció muy curioso...( y ya lo sé para siempre). 

Hoy ha hecho muy buen tiempo, pero mucho frío también, no hemos subido de los 2 bajo cero en todo el día, pero el sol estaba fuera (aunque no levantaba ni medio palmo del horizonte), el cielo despejado y nada de viento. Las montañas de enfrente de mi casa están totalmente nevadas, y la nieve que cayó el otro día sigue en el suelo y en los coches, pero convertida en hielo, y está precioso porque todo brilla como si fuera purpurina, pero resbala...buffff!!!  Aún no me he caído, aún...( de eso no me escapo, seguro).

La entrevista en el restaurante-bar de copas-discoteca-club de pijos no ha estado mal, pero no me ha gustado nada el plan, y aunque me llamen, prefiero buscar cualquier otra cosa que ponerme a servirles copas a los pijos chulos y engreídos ricos islandeses...paso olímpicamente, pero vamos, cómo te lo diría... y para colmo, pagan fatal. De eso nada...

Prefiero una gusrdería un millón de veces antes (lo siento Diego, no podré invitaros, jajaja). 

Tengo muchas ganas de que llegue mañana para volver a clase, me ha gustado mucho cómo la ha planteado la profesora, aparte de la perrería que lleva en el cuerpo, claro...

Quiero una cámara de fotoooooossss!!!! Hay taaaantas cosas a las que quiero echar una foto....